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Iris Zenker y Boleadoras - II

2012

La Savia ha nacido. Un pequeño programa, que procedía de mi interior y que casi me coge por sorpresa. La temática de la energía entre hombre y mujer, la cual mantiene o destroza el mundo, era un tema que anidaba mucho tiempo en mí, e incluso lo había llevado al terreno artístico en otras formas de expresión; ahora con esas pequeñas bolas sonoras y duras. Lo redondeado expresa lo femenino, dureza la masculinidad, el sonido muestra a los dos y el ritmo es la foma en la que se pueden unir los dos géneros.
¿Pero cómo llevo esta idea al escenario, de forma que pueda entretener y a la vez apasionar? ¿Como lo llevo a la práctica? ¿Qué quiero expresar concretamente? Esta y otras pregunas me tuvieron atareada durante un tiempo. Probaba y probaba, experimentaba, hacía borradores que documentaba...
“La Savia“ La fuerza de la Tierra y el Cielo se desarrolló en la acción, creció, se formó, con alegría, siempre más amplia y más brillante.
En mayo de 2012 llegó por fin el momento, creé mi primera coreografía, la imagen en el escenario estaba completa, la música escogida, las bolas pulidas y yo me sentía tremendamente feliz. ¡El deseo de mi corazón, que llevaba instalado tanto tiempo se estaba haciendo realidad y ahora se tenía que extender por el Mundo!
El 20 de julio de 2012 fue el estreno de „La Savia“ en la sala de prueba que yo misma había configurado. Para ello invité a mis amigos. Vinieron en gran masa y llenos de curiosidad por la novedad. Estaba tan nerviosa y entusiasmada como nunca antes lo había estado en toda mi vida... bueno quizás en el nacimiento de mi hija. De hecho se puede decir que era como otro nacimiento, algo creado por mí. Mi hija me acompañó con el cajón, ese formidable instrumento de percusión del flamenco. ¡Fue una velada apasionante y maravillosa! A todos mis amigos les encantó y me desearon mucha suerte y éxito.
Los deseo del corazón se pueden hacer realidad; compartirlos con otras personas que con cariño e interés son la compañía más extraordinaria de mi vida; es un regalo del cielo.

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